
Mientras tanto, otro criado del joven enamorado,Pármeno, intenta disuadirlo de recurrir a las artes de Celestina, cuyas trapacerías, habilidades y andanzas conoce muy bien: "Mala mujer, experta en todos los engaños, lanzando a sus víctimas al deshonor, con tal de ganar dinero". Pero sólo consigue enojar a su amo.
Cuando la vieja llega a casa de Calisto, comprende de inmediato que tiene un enemigo, Pármeno y procura desarmarlo contándole cómo la madre de él ejercía la misma profesión que ella.
Celestina llega fácilmente a un acuerdo con Calisto.Cargada de unas madejas de hilo que ha hechizado, se dirige a casa de Melibea con intención de vendérselas para que "quede de tal manera enredada, que cuanto más las mire, tanto más su corazón se ablande, y se le abra y lastime de fuerte amor de Calisto, tanto que, despedida toda honestidad, se confíe a mí y me galardone mis pasos y mensaje". La astuta alcahueta, viendo que no logra su propósito por el camino del amor, lo consigue por el de la compasión.
Celestina prepara hábilmente el terreno y convence a Melibea, ya enamorada de Calisto, para que otorgue una cita al muchacho,a las doce de la noche.
Calisto premia a Celestina por sus oficios regalándole una gran cadena de oro, y a la hora señalada se dirige a casa de Melibea. Los jóvenes se declaran su mutua pasión y, cuando se despiden, acuerdan verse a la misma hora de la noche siguiente. Calisto escalará la tapia del jardín y Melibea lo recibirá en su alcoba.
Cuando Sempronio y Pármeno reclaman a Celestina su parte en las dádivas de Calisto, la vieja se niega al reparto y ellos entonces promueven un altercado y la apuñalan.
Luego, ambos huyen, la justicia los prende y al día siguiente son decapitados en la plaza pública. Calisto se duele de la pérdida de sus servidores y de Celestina, pero igualmente acude a la cita de Melibea, escala el muro del jardín y ella lo recibe en su recámara, según lo prometido, y permanece en su compañía hasta el amanecer; pero al descender el muchacho cae de la escala y la muerte se apodera también de él.
Cuando Melibea se entera de la terrible desgracia, se arroja desde lo alto de una torre de la casa, pero antes confiesa a su padre su apasionado amor por Calisto y su dolor y declara su deshonra y pide ser sepultada junto a su amado.
La obra termina con el "grandísimo" llanto y las lamentaciones de Pleberio, padre de Melibea, quien cuenta a Alisa, su esposa, la muerte de su hija, mostrándole su cuerpo "todo hecho pedazos".
Es La Celestina, compuesta entre 1496 y 1499, una obra representativa del mundo medieval y renacentista. En ella se fusionan la sensualidad y los valores espirituales del amor en el doble plano del instinto y la pureza que se da en Calisto y Melibea, la idealidad y el realismo, el lenguaje culto y el popular, todo ello características lógicas del cruce de dos siglos, de dos épocas y de dos tendencias.
Lo que más impresiona de la obra es su rigurosa madurez y plenitud, no sólo con relación a la lengua, sino con toda su circunstancia libre de artificios y convencionalismos formales sobre la humana naturaleza así como de personajes literariamente íntegros y plenos, mundo de pasión concreto y real, a la cual presenta con toda la complejidad y contradicciones que ella entraña. Es el fruto de una experiencia vital, de aguda psicología y observación de la realidad. Por eso, el propósito moral que persigue la obra se desprende tanto del fin,la muerte como castigo que hallan los protagonistas, Celestina, Calisto, Melibea, Pármeno, Sempronio.
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